En menos de segundos mis ojos ya estaban inundados de lágrimas.
Si antes me dolia ver un beso entre Justin y Caitlin, esta vez me había provocado más que eso. Me sentía destrozada y practicamente muerta en vida.
Mis pies se movieron solos y emprendieron paso decidido al lugar donde Justin y la barbie no dejaban de babearse la cara.
—Justin… ¿Qué diablos estás haciendo?
Ambos se detuvieron enseguida y mi mejor amigo se volteó para darme la cara.
Su mirada estaba seria, más que nada… desinteresada. La chica al notar mis ojos sonrió y me lanzó una mirada...
—Ya puedes dejar de actuar —Sonrió mientras abrazaba a Justin por el cuello.
Miré a Justin confundida. ¿Acaso le había contado todo?
—Caitlin tiene razón, puedes dejar de actuar, ya lo sabe todo.
Me quedé en silencio tratando de analizar con profundidad lo que Justin planeaba hacer.
Lo peor de todo era que… yo no estaba actuando, yo estaba demostrando mis sentimientos que estaban escondidos detrás de la mentira que Justin había creado. Ahora… ahora si debía actuar y hacer creer al resto que estaba feliz por ver la reconciliación de mi mejor amigo y su novia.
—Oh… —Sonreí — Entonces ya sabes todo…. Hmm… — ¿Qué se suponía que debía decir? ¿Felicitarlo? — ¡Felicitaciones entonces! Ya era hora de que volvierais a estar juntos.
Ambos me miraban serios… ¡¿Qué era lo que esperaban?! La chica cambió enseguida la expresión, supuse que esperaba que mi boca atravesara el suelo y que comenzara a llorar, pero no. No le daría el gusto.
—Gracias --Dijo aún serio, Justin.
—Si, eso…. Gracias —Dijo la barbie sin mucho interés y alejó su mirada para llevar sus labios al cuello de mi mejor amigo y darle cortos, pero infinitos besos,o solo se me hacian a mi?
Suspiré y sin decir más me alejé de ese cuadro, figuré que solo estaba sobrando.
Salí 20 minutos de clases para llegar a la hora correcta a casa, quería estar lo antes posible alli para encerrarme en mi cuarto y lamentarme por haber dejado que Justin hubiese jugado de esa manera conmigo… ¿Cómo podía? Se que solo estaba actuando, pero… podía jurar que hace un día atrás me había besado con deseo, que había un sentimiento involucrado… que me había estado entregando algo especial en cada beso.
Llegué a la puerta de mi casa con las manos temblorosas y con los ojos rebalsados en lágrimas de tanto pensar en la actitud que Justin había tenido conmigo, en el perfecto beso que se daba con Caitlin. Trataba de meter la llave correcta en la cerradura, pero ni si quiera en eso podía concentrarme.
— ¿Por qué no me esperaste? —Escuché una amable, pero seria voz a la vez detrás de mí.
Me quedé de frente a la puerta, no quería mirarlo a los ojos, ni si quiera quería verlo. ¿Acaso esperaba que lo hubiese estado esperando luego de que ni si quiera me prestó atención? ¿Después de que se marchó a clases sin siquiera avisarme? ¿Acaso piensa?
—No pensé que me traerías después de haberme dejado plantada esta mañana —Susurré aún sin girar, quería entrar en mi casa YA..
—Tenía que hacer cosas, lamento no habértelo comentado —Lo escuché susurrar, aún sin interés alguno.
—No te preocupes, de todas maneras… pensé que te quedarías mas tiempo con tu novia, por cierto… me alegra que hayais vuelto… —Musité con la voz apagada, no tenía que haberlo dicho, se me formó un nudo en la garganta impresionante.
— ¿Puedo pasar? —Preguntó de la misma forma que me llevaba tratando todo el dñia. ¿Para que quería estar conmigo si me trataba de esa manera?
—No, hmm, quiero estar sola -- Por fin una de las llaves entró a la perfección en la cerradura.
Sin dedicarle una muerta mirada, sin siquiera sonreírle, sin quiera decirle adiós abrí la puerta y me entre en menos de "cero coma".
Me sentía usada,usada y mas usada aún,peor aun, me sentia como una completa subnormal. Siempre acababa mis problemas con tan solo una sonrisa, un pensamiento positivo y un buen recuerdo, ahora que necesitaba uno… mi mente estaba en blanco.
Tiré mi mochila a lo lejos y corrí hacia mi cama para tubarme sobre esta. Cogí uno de los cojines y lo apreté con fuerza presionándolo contra mi pecho.
—Cariño, despierta —Escuché una suave voz.
Abrí mis ojos con cuidado y la luz me dejó casi cegata¿Ya era de noche?
Pude notar que mi madre estaba sentada en mi cama.
— ¿Qué hora es? -- Bostecé tratando de sentarme en el colchón.
—Las siete con cuarenta y cinco minutos, estás helada, te quedaste dormida sobre la colcha, ahora seguramente que te resfrías.
Me había quedado dormida hace prácticamente 4 horas y mi madre por una ve tenía razón.
Aún tenía que "reaccionar" por lo que volví a acostarme en la cama y cerré los ojos.
—Levantate ya anda! —Sonrió— La familia Bieber nos ha invitado a cenar, Lili ya está allí con tu hermano.
¡¿Qué?! No, por favor, esto tenía que ser una broma. Primer día de mi vida en que no quería verle la cara a Justin y me invitan a cenar en su casa..
—Mamá —Me quejé— me da pereza ir.. estoy muy cansada.
—Vamos, no seas aguafiestas, , por cierto supongo que sabes que Justin volvió con su novia, también esta invitada —Sonrió con ánimos… ¡¿Qué?! Otra vez… ¡No, no y no! Ahora si que paso rotuuuuuundamente de ir.
— ¿Sabes? Tienes razón mami, voy a resfriarme, así que me quedaré acostada para evitarlo —Me tapé hasta la cara con las sabanas.
—No me hagas cabrearme y levántate —Me quitó completamente las sabanas— hace tiempo que no cenámos todos juntos.
Pfff… ¿Por qué TODO estaba en mi contra?
— ¿A que hora tengo que estar lista? —Dije mirando al techo, sí..seguia acostada, algun problema?
—A las 9:30, así que date prisa, yo me iré ahora, sino llegas temprano después tendrás que aguantar a tu padre de mal humor durante una semana --¿Eso era una amenaza?
—Está bien, está bien, si voy… solo… dejame bañarme.
Mamá salió de la habitación y yo empecé a andar de un lado a otro esperando a que el tiempo pasara, la hora ideal para bañarse serían las… 9:20.
Estaba en el baño a la hora que me propuse y puse el agua caliente.
Me quité los pantalones y los tiré lejos en un rincón del baño, me acerqué a la ducha y comencé a regular el agua.
Estaba empanada mirando el chorro de agua cuando sentí unas fuertes manos en mi cadera.
— ¿Acaso no piensas ir? —Preguntó con inocencia esa tan conocida voz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario