Capitulo 21 : Just Friends

¡Eso había sido un golpe bajo! Y no para mí,sino para Ryan. Me di la vuelta para mirar a Ryan, no hacía más que mantener su cara mirando al suelo y si no me equivocaba,tenñia la expresion mas nerviosa y apagada que pude habia visto en mi vida.

—¿Pero tu eres tonto o comes bolitas cuadradas?En momentos como este no te puedo ver tío, es que no te puedo ver.. —Dije mirando a Justin directo a los ojos y apretando mis dientes, esto había sido la gota que colmó el vaso.

Había sido totalmente imbecil, si estubiera en el lugar de Ryan sabría lo que se sentía estar enamorado de alguien que nunca te corresponderá, yo lo entendía… pero últimamente estaba MUY confundida con ese alguien.

Me miró cabizbajo, tal vez si había entendido lo mal que se debia sentir Ryan.

Sin pensarlo dos veces, me acerqué, aparté su brazo que estaba apoyado en la puerta y lo solté para irme a casa.

Apenas pasé por el salón pude escuchar la risa de los adultos, no se irían hasta muy tarde, igual que mi hermana y hermano. Por ciento,mi hermano + Jazzy = próxima guerra mundial, pero al fin y al cabo, son unos enanos.

Caminé las dos manzanas que separaban la casa de Justin de la mia, suspiré y analicé en cinco segundos la situación: Tenía que hacer como había dicho Ryan, mientras menos importancia pareciera darle al asunto, Justin se desesperaría más y más y volvería con una disculpa y podría aceptarla sin ningún problema.

Andé hacia la cocina, miré el frigórifico, lo cerré, andé hasta el salón, me di la vuelta hasta la cocina y lo volví a abrir ( es la ley,¿no?) saqué el bote de leche para hacerme unos cereales ¡perfecto!

—Ahora… ¿Vas a explicarme que hacías tan acarameladamente abrazada a mi mejor amigo? —Y nuevamente, ahí estaba su voz, detrás de mí y con la misma autorización de hace un rato,¿Este que se cree?.

— ¿Qué pasa? ¿Qué no vas a dejarme en paz? —Le dije dandome la vuelta para mirarlo casi como si estuviéramos en cámara lenta o algo parecido, ya estaba cansada de pelear

— ¿Y tu vas a quedarte sin hablarme toda la vida? -- sin dejar de perseguirme con la mirada.

La verdad es que prefería eso 100000 veces a que siguiera haciendome daño a mi misma.

—Acaso ahora serás la pareja de Ryan? —Y seguía, y seguiiiía.

— ¡¿Y que?! ¿Y a ti que te importa? ¿Cuál es el p*to problema? Puedo hacer lo que se me de la gana, no tengo porque… —Hubiera seguido con mi gran discurso, si él no se me hubiese acercado en el momento menos esperado, si él no hubiese cogido mi cara entre sus manos y si no hubiese pegado sus labios sobre los míos.

Volvía a llenarme de esa interminable sensación de bienestar, pero sobre todo, volví a sentirlo a él,

En ese momento que se separó de mis labios, inhalé profundo, me había dejado flipando.

—Dime Justin, ¿qué es lo que tanto te molesta? —No importaba si se enfadaba, solo quería que me digiera de una sola vez que era lo que pasaba dentro de su cabeza— y dímelo mirándome a los ojos.

—Porque simplemente siento algo asqueroso cada vez que te toca —Dijo seguro a centimetros de mis labios, sin quitar sus ojos color miel de los mios.

PUUUMPUUUMPUMPUUUM¿ois eso? es mi corazón ahora mismo.Sonreí y llevé mis manos hasta el principio de su melena para poder hundir mis dedos en ella.

—Creeeeo... que a eso que sientes se les hacen llamar celos.

—Ni lo creas —Sonrió.

Tomó de mi cintura y en un instante me levantó para dejarme sentada sobre un mueble de la cocina.

Volvió a juntar sus labios con los míos, sin entregarme más que delicadeza y ternura.
Me encantaba tocar su cara con la yema de mis dedos, sus facciones tan,tan..tan...DFGHJKHG.. cada beso me dabauna gran cantidad de felicidad, era algo irremplazable.

Era increíble pensar que todas nuestras vidas habían sido la de dos mejores amigos, todo cambia cuando involucras “amor” aunque sea por actuación. Podía estar segura de que Justin si me quería, que sí estaba celoso y que no podía remediar lo que tarde o temprano aceptaría… pero era demasiado cabezota y teniendo a Caitlin al lado, le sería fácil ponerme una excusa.

Se alejó centímetros y abrió los ojos para dedicarme una tierna sonrisa. Jugó con la punta de su nariz, haciéndola chocar suavemente con la mía de lado a lado; no podía ser más dulce.

Besó mi frente y se separó un poco más para hablar con comodidad, pero aún sin quitar sus manos de mi piel debajo de mi camiseta